Voy a dedicar algunos artículos para reseñar casos típicos de Coaching, que se me han presentado en diversas sesiones.
Consideraciones iniciales
Antes de comenzar con los casos voy a enumerar los más frecuentes síntomas actuales que viven las personas, situaciones de vida en las cuales les está afectando y el origen del quiebre o de la situación actual. Esto servirá como una especie de clasificación para los diferentes casos.
Lo primero es identificar el síntoma actual que está viviendo la persona; y en este sentido los principales son: Rencor, Autoestima, Desmotivación, Salud, Parálisis y Ansiedad.
Luego podemos identificar las situaciones típicas de vida en las cuales están impactando estos síntomas, tales como: Relación de Pareja, Relación con los Padres, Relación con otros familiares importantes, Relaciones Laborales, Relación consigo mismo y Desarrollo Personal. Este último incluye estabilidad económica y carrera profesional, entre otros.
Y por último el origen del quiebre o situación actual, el cual normalmente no lo preguntamos, sino que lo vamos descubriendo a lo largo de la sesión de coaching, e incluye: Relación con papá y/o mamá en la infancia, Relación con alguna otra figura de autoridad de la infancia, Pareja actual o ex pareja, Pérdida de seres queridos y Situaciones laborales, principalmente.
A los casos les iremos dando un número, e identificaremos género y edad de la persona. Lo demás se irá revelando a lo largo del caso; siempre manteniendo en secreto la identidad de las personas.
Profesional insatisfecho
Caso 1: Hombre de 39 años. Casado, con un hijo, y profesionalmente activo. Su quiebre estaba relacionado con la insatisfacción de no lograr surgir profesionalmente, a pesar de que sabía que estaba preparado, incluso más que otras personas. Incluso había personas de su entorno que le decían “tú tienes la preparación como para estar ocupando mejores posiciones en lo laboral”. Todo esto le producía mucha frustración, y no sabía que más podría hacer para salir de este círculo vicioso.
Durante la sesión pude darme cuenta que no se trataba de un problema de autoestima o desmotivación. Ya sabía, por él mismo, que no era un asunto de preparación o conocimientos.
Así que entonces fui explorando como se sentía respecto a sus diversas relaciones, e incluso la relación consigo mismo. La relación consigo mismo es la más importante de todas las relaciones. Con las demás personas compartimos momentos y hasta horas, pero con nosotros mismos estamos las 24 horas de los 365 días del año; así que es importante estar bien consigo mismo.
En la medida que exploraba sobre sus relaciones surgió algo de su pasado. Hacía ya algunos años había fallecido un hijo de corta edad, de una enfermedad grave. El sentía que había hecho mucho, pero que tal vez no lo suficiente para salvar a su hijo. Continué haciéndole algunas preguntas, y él fue comprendiendo que no estuvo en sus manos salvarlo, y que había hecho realmente todo lo que pudo hasta el final.
Pero aun así continuaba castigándose a sí mismo al limitar su éxito y felicidad actuales, que era sobre lo que yo podía (como Coach) ayudarlo. No se perdonaba por tan importante pérdida. Cuando se dio cuenta que haciendo eso no sólo se estaba castigando injustamente, sino que además no estaba disfrutando de su otro hijo y de su esposa, fue cuando se produjo una importante toma de conciencia, la cual permitió a mi cliente o coachee comenzar a ver su vida de manera diferente. Fue como un “me perdono por haberme castigado por tanto tiempo”, y también por estar perdiendo la oportunidad de ser feliz con la vida que aún tengo. Y esto lo llevó a un “me doy permiso de ser feliz y tengo derecho a cosas mejores que son para mí”.
Dentro de sus propósitos o acciones estuvieron el perdonarse a sí mismo y comenzar a permitirse el ser feliz, acercarse a Dios nuevamente, ya que había descuidado su espiritualidad, y comenzar a disfrutar de su hijo, el cual también le necesitaba. En ese mismo instante pude ver un rostro relajado y sereno, como el de quien sabe que tiene una vida que vivir por delante.
Algunas acciones de refuerzo fueron requeridas luego, pero los cambios comenzaron a llegar a la vida de este ser humano desde este mismo momento.